"El mundo del trabajo actual obliga a las personas a cambiar y formarse, para adaptarse a una situación laboral estructuralmente deficitaria y coyunturalmente excluyente".

¿Qué hace un arqueólogo como tú, en un sitio como este?

Arqueólogo, camarero, peón de la construcción naval, profesor de instituto, técnico de desarrollo socioeconómico… son algunos de los trabajos que he tenido. Como muchas otras personas, pese a tener estudios superiores he tenido que buscarme la vida en trabajos de todo tipo.

Soy licenciado en Geografía e Historia pero también en Ciencias Políticas y Sociología así que tengo algún conocimiento en políticas públicas, derecho administrativo, ordenación del territorio o transporte.

El profesorado de Geografía de la Universidad de Oviedo, era en mis tiempos y creo que ahora también de los mejores de España y, pese a los años pasados desde que acabé la carrera, las explicaciones y las lecturas siguen ahí.

Puede que al final sea verdad lo de “aprendiz de mucho y maestro de nada”, pero es el signo de los tiempos y hay que tener capacidad de adaptación y de algo que me trae malos recuerdos como es “reconversión”. El mundo del trabajo actual obliga a las personas a cambiar y formarse, para adaptarse a una situación laboral estructuralmente deficitaria y coyunturalmente excluyente.

Dicen que el Metropolitano da mucho trabajo.

Aunque esa pregunta deberías hacérsela a alguna persona responsable del Metropolitano; como el metro se va incorporar como otra empresa operadora más del Consorcio, me veo en la obligación de defenderla como hago con las otras 14 concesionarias de autobuses.

El Metropolitano pide mucho trabajo y da mucho trabajo. Puede ser la ocasión para rediseñar la movilidad en el área metropolitana y para abrir nuevos caminos a su paso, hacia adelante y hacia los lados, lo digo pensando en los autónomos y las pequeñas empresas que han tenido que sufrir las obras.

¿Y el Consorcio?

El Consorcio de Transporte Metropolitano del área de Granada lleva ya 10 años de rodaje y ha demostrado su capacidad de construir, poner en marcha y gestionar un sistema de transporte público que presta servicios en más de 50 municipios y a más de 550.000 habitantes.

Estamos en unos momentos muy interesantes que podrían ser interpretados como de cambio de ciclo. Han coincidido en el tiempo diversos factores de cambio: el PMUS de Granada, la inminente puesta en marcha del Metropolitano, la extinción de muchas de las concesiones de autobuses metropolitanos, la Ley Andaluza de Movilidad Sostenible, el Plan Andaluz de la Bicicleta, el Plan de Transporte Metropolitano de Granada. Plan de Transporte sostenible…

Estamos muy ilusionados porque estamos participando y vamos a seguir trabajando en la redefinición del modelo de movilidad en el área metropolitana orientada a mejorar la calidad del transporte para las usuarias y usuarios finales, para la ciudadanía.   

Llevas ya unos meses, ¿qué planes tienes para nuestro transporte?

Efectivamente, estoy al frente del Consorcio desde el 1 de diciembre de 2012. En estos meses, me he dado cuenta de que el sistema de transporte público colectivo de viajeros en el área metropolitana ,debe seguir avanzando hacia un transporte inteligente e interconectado. Actualmente funciona adecuadamente y está prestando servicios a más del 90% de la población metropolitana, la cual dispone de una parada de autobús a menos de 400 metros de su domicilio, pero es mejorable y ampliable.

El Plan de Transporte Metropolitano de Granada cuyo acuerdo de formulación se publicó en BOJA el 8 de enero de este año, es el horizonte hacia el que hay que caminar. En ese Plan se plasmará no sólo una fotografía estática de nuestra realidad sino que se diseñarán las líneas de evolución del transporte, contando con la participación institucional y, sobre todo, ciudadana.

No obstante, nuestro propósito es y será siempre continuar prestando servicios de calidad, afirmando la intermodalidad, pero incorporando los principios de economía, eficiencia y eficacia para asegurar la sostenibilidad del sistema en su conjunto.

Eliminar la necesidad de desplazamiento es un valor añadido para el mundo del trabajo.

El tiempo necesario para desplazarse desde el domicilio al centro de trabajo es tiempo que se recorta a la vida personal y familiar. Además los mayores índices de siniestralidad laboral son los accidentes in itinere.

Si se reducen los movimientos obligados por razones laborales y las distancias entre domicilio y lugar de trabajo, se opta por el desplazamiento a pie o si se recurre al transporte público, donde la accidentalidad de tráfico es menor que en vehículo privado, lograremos una mayor calidad de vida personal, comunitaria y con unas externalidades reducidas medioambientalmente hablando.

Abúndanos en yacimientos de empleo para este ámbito.

La categoría de nuevo yacimiento de empleo es muy amplia pero sí que en sectores relacionados con el medio ambiente y las nuevas tecnologías pueden crearse puestos de trabajo relacionados con la movilidad y el transporte.

Aunque sé que es una actividad con efectos secundarios sobre la seguridad alimentaria, los biocombustibles pueden ser un producto que se beneficie de las nuevas formas de entender el transporte por carretera, el más contaminador.

La aplicación de nuevas energías motrices como el hidrógeno y, sobre todo, la electricidad son también campos de desarrollo.

La georreferenciación, la información en tiempo real en Internet y en teléfonos móviles, son aplicaciones tecnológicas que son aplicadas en otros consorcios o autoridades de transporte y que pueden abrir vías para la creación de empleo. 

Autobús, metro, peatón pero también bicis.

Por supuesto. Los Consorcios de Transporte de Andalucía han incorporado al peatón y a la bicicleta a sus logos, lo que demuestra que para nosotros tienen la misma consideración que los autobuses o el Metropolitano.

La bicicleta es un vehículo polivalente que puede ser entendida como un instrumento para el ocio o el deporte o como un modo de transporte con una funcionalidad para los desplazamientos obligados por razones de trabajo o de estudios, por ejemplo. Es sobre la consideración de la bici como modo de transporte que estamos trabajando para fomentar y facilitar su uso.

¿Universitarios en prácticas en el Consorcio?

La Universidad acaba de ser incorporada como miembro de pleno derecho de la Comisión de participación social del Consorcio. Granada no podría ser entendida sin su universidad y aún menos sin su población estudiante, que es usuaria recurrente de nuestros servicios de transporte.

Pero es que la Universidad también es una institución creadora de conocimiento y ese conocimiento debe ser potenciado, permitiendo el intercambio entre el mundo académico y las empresas privadas y los organismos e instituciones públicas. El Consorcio puede ser un lugar adecuado para que estudiantes desarrollen sus conocimientos y capacidades en un entorno de trabajo real y con problemas reales, con compañeros y compañeras con experiencia demostrada.

Nuestra única limitación es el espacio físico de nuestras instalaciones pero creo que sería posible dar cabida a varios estudiantes en prácticas cada año. 

¿Qué nuevas titulaciones se pueden incorporar a este ámbito?

Aunque el punto fuerte del Consorcio son las cuestiones técnicas de transporte o ingeniería, también es un ente relativamente autosuficiente que cuenta con departamentos de atención al público, económico, jurídico, de sistemas, en los que estudiantes de derecho, económicas y empresariales, informática así como de prácticamente todas las ingenierías e incluso arquitectura, podrían realizar prácticas.  

¿Qué hacemos o no hacemos con el ferrocarril?

¿Qué hacemos con el ferrocarril? Pues apoyarlo y fomentarlo como instrumento de lucha contra la contaminación, las congestiones de tráfico y el ruido.

Como muchas personas de nuestra generación que siendo pequeñas soñaban con un tren en miniatura, soy un enamorado de los ferrocarriles en todas sus versiones, desde los trenes hasta los metros. Tengo especial debilidad por unos vehículos mitad tranvía mitad autobús como son los trolebuses, el precursor de los autobuses híbrido, menos atractivos estéticamente que los trenes pero mucho más flexibles en su aplicación.

Con esto quiero decir que el ferrocarril eléctrico puede adoptar distintas formas para adaptarse a distintas necesidades. En viajes de larga o media distancia puede competir y superar a los modos por carretera, ofreciendo mejoras incluso sobre el avión. En cortas distancias, cercanías o como metropolitanos, el ferrocarril se aprovecha de su plataforma reservada para prestar unos servicios rápidos, fiables y seguros.

Por último y para cerrar el círculo virtuoso, si la energía eléctrica que consume procede de fuentes limpias es el medio de transporte más respetuoso con la naturaleza.

En Motril hay un cartel que pone RENFE…

Nuestra red de ferrocarril es aún heredera de las líneas diseñadas en el siglo XIX por empresas francesas, británicas o belgas. En esa época el ferrocarril era una burbuja especulativa y se diseño más con criterios financieros que técnicos.

Las ciudades que se quedaron fuera de aquella primera oleada decimonónica han perdido, literalmente, el tren. Actualmente, las dificultades orográficas son técnicamente solucionables pero a un altísimo coste económico y es en estos difíciles tiempos financieros donde nos encontramos.

A veces cuando pensamos en el tren pensamos sólo en transporte de viajeros pero el tren es una solución adecuada para el transporte de mercancías y dar salida y entrada ferroviaria al puerto de Motril podría reactivar la actividad económica y el empleo de nuestra costa y, por extensión de toda la provincia.   

Y después está la Estación…

Imagino que te refieres a la de Granada. En este caso no debemos pensar únicamente en clave de trenes de alta velocidad sino también en los trenes de media y corta distancia e incluso, en unos hipotéticos cercanías en los se mueven personas con otras necesidades de transporte distintas a los viajeros de larga distancia.

A los viajeros de los ferrocarriles normales les interesa la interconexión con otros modos de transporte, bien sea autobús urbano o metropolitano o tren urbano. A corto y medio plazo el único emplazamiento que reúne esas características es la actual estación de Andaluces.

Levantará el PIB el sector del transporte…

El sector por si mismo genera mucha actividad directa e indirecta así como empleo y puede seguir haciéndolo durante muchos decenios bajo distintas y diversas formas. Pero es mayor su incidencia sobre la economía en su conjunto.

En el siglo XIX durante el proceso de industrialización se entendía que reducir los costes de transporte de materias primas, tenía una alta incidencia sobre la rentabilidad empresarial. El primer alto horno moderno para la producción de acero se instaló en Málaga , pero tuvo que cerrar pues dependía del carbón vegetal al estar fuera de las grandes vías de comercialización del carbón de roca. A sensu contrario, en Asturias y el País Vasco, productores de carbón y mineral de hierro respectivamente, los altos hornos siguen funcionando aunque hoy en día gracias a minerales traídos de Polonia o China.

Con esto quiero decir que existe una correlación entre producción a gran escala y precio del transporte. El incremento exponencial del precio de los combustibles puede llevar a un incremento de los costes de producción y comercialización ligados al transporte, lo que reduce la competitividad de los productos finales en mercados no de proximidad.

Por eso esta cuestión me plantea una duda: ¿puede un sistema económico en su conjunto, el PIB del que hablas, sostenerse con un sistema de transporte en constante desequilibrio? La respuesta tajante es no. ¿Un sistema de transporte accesible, próximo, asentado y a precios asequibles puede contribuir al crecimiento económico? Por supuesto que sí.

¿Dónde te ves en el futuro?

Sinceramente no lo sé. Al Consorcio he venido con las maletas hechas.

Me encantaría continuar trabajando en el sector del transporte donde el trabajo del día a día se plasma en la realidad y puedes contribuir a cambiar a mejor esa realidad. Que sea en Granada o en otro lugar no me importa. ¡Seguro que hay avión, barco, tren o autobús en los que llegar a ese destino!