"En el sector había una frase que se repetía: Esto va a reventar"

José Luis González Rodríguez empieza en «Banca» en el año 1973. Tenía 16 años. De botones a Director de Zona, ha pasado por todos los puestos de la red comercial. Primero en Coca, luego Banesto y acaba de jubilarse en la Caja Rural de Granada.

Decía mi padre que si Banesto se hundía zozobraba España. A otros les bastaba con mentar,  el no poco poderoso Corte Inglés. Las tribulaciones de las gentes empleadas en La Banca eran más o menos las del país. Daban un perfil de la era media e inundaban oficina a oficina, las plazas más destacadas de todos los municipios de la península. Eso que definitivamente ha cambiado.  Su mercado laboral está en jóvenes con master y pericia digital. Entregado de forma contundente a la precariedad. Estos obreros de la minería tecnológica ya ni siquiera son supuestamente los mejor pagados.

Tu que tienes recorrido. Cuéntanos algunos de estos avatares…

¿Cuándo y cómo empezaste? 
Mi andadura en la banca empieza en el año 1973 con 16 años,  en el Banco Coca, empecé de “botones” categoría que ha desaparecido de las escalas de trabajadores de todos los trabajos.

¿Qué ha dominado en tu trabajo?
Sobre todo y creo que lo mejor que me ha pasado, son las relaciones personales, tanto con compañeros como con clientes,  sobre todo con clientes de diversas profesiones, edades, distintos niveles culturales. Esto es lo más enriquecedor.

¿Dónde monotonía, dónde iniciativa?
La monotonía es innata en cualquier trabajo, pero la industria bancaria desde la década de los 80 empezó a una renovación de los sistemas de trabajo incorporando la informática de una forma gradual y creciente que hoy día es bestial, pero para esos hay muchos años de creatividad e iniciativas que se ha contado con el personal de base y del que yo en Banesto llegue a contribuir, aportando ideas, al igual que en mi última empresa la Caja Rural.

¿Por qué subsisten las cajas rurales?
Las Caja Rurales son cooperativas  de crédito, no tienen dueño, sus socios con una aportación mínima tienen capacidad de nombrar un consejo rector que gobierna la caja durante 4 años,  no está influenciada por socios capitalistas que requieren beneficios como accionistas y tampoco se politizado como las antiguas Caja de ahorro. Los beneficios van a reservas y crecimiento de la propia caja y a la formación tanto del personal como de la obra social de la caja dedicada principalmente a la agricultura.

¿Cómo creció tu formación?
Dentro de cualquier organización como fue Banesto con más de 18.000.- empleados en toda España, o te mueves o te quedas de ordenanza,  la propia empresa para cualquier ascenso y que no fuera por tiempo acumulado, tenías que presentarte a una exámenes que se convocaban todos los años, para los cual tenías que prepararte por tu cuenta, en academias privadas.  Amen de los cursos de formación que la propia empresa te obliga hacer.

¿Qué te ha dado la experiencia?
Saber tratar con el mecánico de la esquina y con un empresario de alto nivel, como dice mi vecino ser un camaleón en las relaciones personales. 

En ese sentido, tus saltos cualitativos y de localización…
Yo por suerte no he salido nunca de Granada,  y a nivel de carrera profesional me siento realizado, pues desde botones a Director de Zona en Granada,  he pasado por todos los puestos de la red comercial.

¿Qué es lo que viste y no viste venir?
  Si con esto te refieres a la crisis que empezó en el 2007,  te diré que mucho antes en el sector había una frase que se repetía “Esto va a reventar”  de hecho hay un articulo del economista Santiago Niño en el que habla con contundencia de lo que iba a pasar y lo calca.  Pero ¿qué pasaba? que si tu no hacías una promoción de viviendas la hacia el vecino y que vecino creciera mas que tu no se podía permitir.  La competitividad entre empleados y empresas por ser más, en vez de hacer una labor social dio lugar a un crack.

Consejos hoy para quienes se atrevan en este campo…
 La profesión como tal está prostituida, por la competencia tanto en empleados como empresas,  vale todo para contratar un seguro o vender el producto que toca según los objetivos, sin tener en cuenta las necesidades del cliente.

¿Llegaste a imaginar se desmontaran los rótulos de Caja Granada?
Si eso me lo hubieran dicho cuando se estaba construyendo el Cubo, te diría que imposible,  pero hemos visto caer en España a todas las Caja de Ahorro y el deterioro de Caja Granada era tan brutal que cuando entró el último presidente,  yo personalmente pensé que desmantelaba la Caja.

¿Qué te ha faltado por hacer?
Pues tener más tiempo para la familia,  si en la banca quieres llegar, la contrapartida es pagar un precio muy elevado y a costa de tiempo y no estar con la familia.

Y ahora ¿hacía donde te diriges?
Ahora, que es tiempo de júbilo, voy a intentar hacer todo lo que no he podido hacer antes.
Querer y ser querido.