"Este trabajo, tanto cuando es remunerado como cuando es voluntario, nace de una especie de obligación intransferible por devolver parte de la suerte que te ha tocado"

Sofía G. Peula es una de las responsables de comunicación de la ONGD ASAD. La Asociación Solidaria Andaluza de Desarrollo celebra su 3º EDITA Certamen Social Audiovisual. Recoge y difunde cortometrajes sobre derechos humanos, llegados de todo el mundo.

Sofía es comunicadora, especializada en los sectores del desarrollo y de la cultura, y lleva unos 6 años colaborando con la organización, desde su primer contacto por la película Kontinuasom, un documental musical que hizo ASAD en Cabo Verde para mostrar la realidad sociocultural del país a través de la música y con el que ha concursado en más de 20 festivales internacionales, premios incluidos.
 
Desde entonces, ha trabajado con varias ONGD y con la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) en diferentes países, siempre con el objetivo de usar las herramientas de la comunicación para fortalecer el sector, pero, sobre todo, las causas que defiende.

– ¿Cómo llegas al mundo de la solidaridad?

Personalmente no le llamaría el mundo de la solidaridad, sino el mundo de la justicia social, porque creo que el término solidaridad se asocia con altruismo, con generosidad, y para mí este trabajo, tanto cuando es remunerado como cuando es voluntario, nace de una especie de obligación intransferible por devolver parte de la suerte que te ha tocado.

Dicho esto, formalmente empiezo a meterme en este mundo en 2010, cuando conozco al equipo de ASAD y me proponen distribuir Kontinuasom, y desde el 15M, donde el tema nos explota a mucha gente joven en la cara. 

– ¿Por qué ASAD?

Porque es una ONGD que ha apostado por la creatividad y la comunicación como herramientas fundamentales en sus proyectos, en su misma concepción como organización. ASAD entiende que ambas son esenciales para el empoderamiento personal y colectivo y para la participación de la ciudadanía en las decisiones que les afectan, tanto en España como en los otros países en los que trabaja (Guatemala, Cabo Verde, Guinea Bissau, Camboya, República Dominicana, etc.).

 Si entendemos que la democracia pasa por la participación y la rendición de cuentas ante la gente de los tres poderes oficiales, ¿cómo no debe participar en el que siempre se ha llamado el cuarto poder, el de la comunicación?  Desde el Derecho a la Comunicación se puede reflexionar y se puede intervenir, y eso es lo que se persigue.

Por otro lado, apuesta por comunicarse como organización, con lo que puede multiplicar el alcance de sus iniciativas. Muchas ONGD no contemplan esta área como prioritaria y se pierden la posibilidad de tocar la mente y el corazón de la gran mayoría social.

– ¿Cuál es el secreto de una editora Social Audiovisual?

Bueno, Laeditora y ASAD no son lo mismo. Laeditora es un colectivo de comunicación para la incidencia social que ha impulsado ASAD, pero funciona de forma independiente, creando y ejecutando consultorías y proyectos de comunicación tanto propias como para otras organizaciones.

Secretos no hay, sólo una apuesta por impulsar la comunicación para la transformación social como la de muchos colectivos, como Zemos98, Enmedio, etc.

– Los antiguos Objetivos de Desarrollo del Milenio y los actuales Objetivos de Desarrollo Sostenible sujetan el 3º EDITA…

Sí, este certamen forma parte de un proyecto de educación para el desarrollo, el “Activarte: comunicación global, arte y transformación social” financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), cuyo objetivo es implicar a la población granadina en una revisión crítica de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que fueron la agenda de desarrollo mundial que se propuso Naciones Unidas hasta 2015 a través de 8 metas que no se han conseguido y que actualmente se han sustituido por los Objetivos de Desarrollo Sostenible, 17 metas globales a lograr en 2030.

Una de las razones por las que los ODM no se alcanzaron fue la falta de implicación de la ciudadanía en exigir ese cumplimiento, por eso para los ODS, muchas organizaciones vamos a trabajar para que la gente los conozca y demande a las instituciones locales, regionales, nacionales e internacionales un trabajo real para que sean logrados.

En este marco, hemos hecho también cursos de audiovisual participativo, cursos de artivismo con intervenciones de calle, acciones con voluntariado… y ahora este 3º EDITA, para el que hemos seleccionado cortos que abordan temáticas relacionadas con la defensa y promoción de los derechos humanos, la equidad de género y la justicia social. En general, son películas que dan a conocer nuevos imaginarios sociales y propuestas no hegemónicas para alcanzar un desarrollo humano sostenible.

– Un corto que nos va a impactar…

Creo que Boxgirls, un documental keniano ganador de los premios a Mejor Documental y Premio del Público del TMFF 2016 que va sobre una escuela de boxeo para chicas en los suburbios de Nairobi. No sólo por la calidad del corto, sino por la potencia transformadora de la historia de esas niñas que se hacen fuertes física pero, sobre todo, mentalmente, y que gracias a eso no sólo son más respetadas, sino que convierten sus comunidades en lugares más seguros.

– Cooperación. Tres cosas locales que echas en falta…

Un espacio en la educación de todos los niveles y un impulso comunicativo de las organizaciones. Ambas, harían posible mayor implicación ciudadana en el trabajo que se lleva a cabo y en la defensa de los presupuestos públicos.

¿Es posible, en este sector, crear empleo colaborativo?

Claro, a decir verdad, aunque las convocatorias de financiación de proyectos son competitivas (es decir, las ONGD compiten entre ellas para obtenerlas), en este sector se trabaja de forma colaborativa en muchos sentidos. Por ejemplo, en este 3º EDITA se incluye la presentación de un cortometraje que ha hecho la ONGD ASPA.

Más allá de lo particular, en todos los países las ONGD se suelen unir en coordinadoras que gestionan desde lo común aquellos objetivos que son globales, como la CONGRA, que es la granadina. Creo que en este ámbito se puede avanzar mucho creando proyectos en forma de red, así reduciríamos la competencia y crearíamos más empleo colaborativo.

-¿Ves una buena parte de la economía en lo social?

Por supuesto, la economía social es la que se basa en los principios de democracia, participación y, sobre todo, cooperación en lugar de competencia, que es lo contrario a lo que caracteriza a las empresas de mercado, y en este sentido las asociaciones y ONG son buen ejemplo de creación de actividad económica sin ánimo de lucro. Generamos empleo pero el objetivo es el impacto social, no el enriquecimiento.

 
En lo general, me gusta pensar que la gente va a exigir cada vez más que la subcontratación de servicios públicos se cubra con empresas de economía social, y al mismo tiempo, que vamos a elegir los productos creados por esas empresas. Aunque sea triste, como publicista sé que el consumo es la verdadera palanca que mueve el mundo, por eso tenemos que ser conscientes de ello y hacer un consumo crítico orientado a la justicia social y al desarrollo sostenible.

– Casi ya estáis preparando la siguiente…

En octubre tendremos varios eventos de los proyectos que tenemos en marcha, unas jornadas en las que presentaremos los resultados de un informe de diagnóstico y propuestas locales para la agenda ODS que estamos elaborando, los resultados de los próximos cursos de comunicación para el desarrollo, de audiovisual participativo y de artivismo y seguro que nuevas sorpresas, ¡nunca paramos de crear! Permanezcan atentas a sus pantallas y busquen www.asad.es para no perderse nada.