"Evaluación, diagnóstico y tratamiento basado en evidencia científica"
Eva María Pérez Latorre es Neuropsicóloga y directora/gerente del centro Neureka, único centro especializado en Neuropsicología de la comarca de La Loma, radicado en Úbeda (Jaén). Realizó sus estudios en la Universidad de Jaén y posteriormente se especializó en Neuropsicología, en la Universidad de Salamanca. Eva adquirió experiencia clínica en el Centro de Referencia Estatal de Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias (Salamanca); Hospital Clínico Universitario, Unidad de Demencias (Granada) y Clínica de Estimulación Neurológica, con niños y adultos (Algeciras). En los comienzos de la creación de Neureka, paralelamente trabajó en la Asociación de Alzheimer (Jódar) y fue orientadora en colegio de Educación Especial, con niños desde 3 a 21 años (Jaén). A su vez, ha sido tutora de prácticas en la UNED y en la Universidad Pablo de Olavide. Actualmente se dedica al 100% al proyecto Neureka.
¿Por qué Neureka Neuropsicología?
Lo de emprender nunca me lo había planteado hasta finales de 2015, etapa en la que siempre comento que fue un punto de inflexión en mi vida, una fase más de aprendizaje, tanto en lo personal como en lo profesional. Fue en aquel momento cuando me hice la pregunta de ¿por qué no intentarlo? Soy joven, tengo vocación, ilusión, experiencia, energía… tenía un 50% de probabilidad de que todo saldría bien. Entonces me informé de todo el proceso a seguir y me puse manos a la obra: búsqueda y adecuación de local, licencias, normativas, profesionales autónomos, publicidad, muchos imprevistos, etc.
EL comienzo no fue fácil, fueron unos meses duros, apenas tenía tiempo de dedicarme a la esencia de mi proyecto. Pero poco a poco fue llegando todo, llegaba el momento de dedicarme a la Neuropsicología y, por tanto, a poner en práctica mi conocimiento para ayudar a mis primeros pacientes. Y esto ocurrió en junio de 2016. Neureka arrancaba con energía, tal y como el juego de palabras que quise reflejar en el nombre del proyecto: Neureka es una fusión entre “RESULTADOS” partiendo desde un enfoque de “NEURO”. Es decir, evaluación, diagnóstico y tratamiento basado en evidencia científica, Neurociencia.
Parece que tenías una hoja de ruta profesional…
La verdad es que tuve muy claro a lo que me quería dedicar tras cursar el primer año de Psicología, me descubrí mi pasión por la Neurociencia, y comencé a interesarme escogiendo las asignaturas optativas relacionadas con todo lo que tuviera que ver con lo “neuro”.
Después de cursar la licenciatura, quise seguir aprendiendo en la práctica, y para ello amplié mi experiencia e invertí mi tiempo realizando labores de voluntariado en asociaciones y otros centros, enfocando todos los tratamientos desde la Neuropsicología.
Sois una empresa que detecta evidencias…
En Neureka nos dedicamos a tratar a personas que presentan dificultades (cognitivas, conductuales y/o emocionales) en su día a día. Cuando una familia acude a Neureka, evaluamos su situación partiendo desde una entrevista, en la cual recogemos información y vamos seleccionando las áreas en las que se encuentran las necesidades de actuación. Posteriormente, exploramos las funciones cognitivas para detectar posibles disfunciones, déficits que puedan estar ocasionando estas dificultades en el desempeño de sus actividades de la vida diaria. También hacemos uso de herramientas como test, baterías, escalas neuropsicológicas, cuestionarios para familiares, profesores… según la edad del paciente.
Siempre tenemos en cuenta las necesidades de los familiares y proponemos unos objetivos de trabajo concretos y funcionales, aplicables en la vida real.
Nuestros tratamientos tienen de base la evidencia científica. Nos basamos en el conocimiento del neurodesarrollo, y de los signos y síntomas que se manifiestan cuando existe una patología neurológica. La semiología es la parte más importante de nuestro trabajo ya que, sin ella, pasar test y más test no tendría sentido. En primer lugar, hay que identificar las dificultades, obtener información del desarrollo tanto cognitivo, como conductual y emocional, y desde aquí vamos trazando una línea cercana a varias hipótesis, para después descartar con la exploración neurocognitiva (incluyendo observación y test) y llegar a un diagnóstico funcional acertado. A continuación, y siendo lo más importante, se elabora un programa de intervención adaptado y personalizado. Periódicamente se realizan seguimientos con objeto de modificar o mejorar el tratamiento, por los cambios que puedan ir surgiendo.
¿En qué crees que podéis estar innovando?
Creo que el conocimiento de la Neuropsicología por la zona en la que nos encontramos, ya es un gran avance. Nosotros trabajamos entrenando directamente las dificultades detectadas. Nos gusta que nuestros usuarios avancen y también nos gusta que lo hagan motivados, por ello una forma en la que pienso que innovamos es en la variedad de materiales y tareas que vamos proponiendo en las sesiones. No solemos hacer dos sesiones iguales, ya que nuestro objetivo es trabajar determinada función o funciones cognitivas, y esto lo podemos hacer con diferentes juegos y con diferentes modalidades (input sensorial visual, auditivo, táctil…), no se trata de repetir y repetir tareas, trabajamos para conseguir un mismo objetivo, pero de una forma lúdica y amena, que es como mejor se interioriza el aprendizaje.
¿Es un sector que da para crear empleo?
Debido a la importancia que tiene el trabajo en equipo, al menos desde mi perspectiva, considero que sí puede generar empleo ya que se pueden crear proyectos muy interesantes uniendo varias disciplinas, se me ocurre el caso de la robótica junto con la terapia ocupacional, la neurociencia, las técnicas de neuroimagen, nuevas conexiones nerviosas, mayor funcionalidad… Por supuesto que con ganas, siendo un poco creativo y disfrutando de tu trabajo, se pueden conseguir muchos objetivos trabajando en equipo, con los que poder ayudar a personas que, por circunstancias diversas, necesitan tratamiento especial.
Tres perspectivas para los estudiantes de tu disciplina…
Humildad, reconocer dónde están nuestros límites y derivar cuando sea necesario, lo importante es el paciente, hay que buscar y leer y pensar y tener muy en cuenta las necesidades de la persona. Muy importante también el tema de las falsas esperanzas y la realidad de cada caso… Mucho cuidado, ya que, recuerdo, trabajamos con personas.
Actualidad, estar actualizado en la disciplina y reciclarse constantemente, acudir a cursos, jornadas, no perder de vista los nuevos hallazgos, para poder conseguir mayores logros en nuestros pacientes. Queda mucho por explorar en nuestro cerebro.
Pasión, para mí es muy importante no perder la pasión en tu trabajo, plantearse metas realistas… Como en todos los trabajos, hay épocas buenas y no tan buenas, pero siempre hay que mostrar energía, en este trabajo en el cual ofrecemos servicios a personas, hay que estar siempre al cañón y aportando todo lo mejor de ti mismo.
¿En qué momento está la neuropsicología?
¿Qué patología es la dominante?
Los pacientes adultos suelen presentar con mayor frecuencia patología neurovascular (ictus) con deterioro cognitivo secundario. Esto viene dado por la triste realidad y tantos factores de riesgo que nos rodean, desde una mala alimentación hasta las drogas legales como el tabaco, alcohol… pasando por el estrés continuo en el que vivimos, el ambiente, la genética… Otros casos también frecuentes suelen ser por daño cerebral sobrevenido, como una demencia (por ejemplo, Alzheimer).
En los casos de niños, suelen acudir con más frecuencia casos de inmadurez en el neurodesarrollo (por ejemplo, un retraso en la aparición del lenguaje) que pueden derivar, por ejemplo, en trastornos del espectro del autismo, o trastornos por déficit de atención… los cuales pueden o no cursar con dificultades de aprendizaje. La mayoría de los casos en los que acuden los niños de entre 6 y 10 años son por problemas en la adquisición de aprendizajes escolares, y estos no son más que un reflejo de una inmadurez en el neurodesarrollo, por tanto, en estos casos hay que intervenir desde la Neuropsicología, junto con el resto de equipo (sanitario, educativo) que sea necesario. En ocasiones nos encontramos con niños ya más mayores (entre 10 y 14 años) que llevan una trayectoria de suspensos, clases particulares, repetición y repetición de tareas escolares… y a pesar de tanto esfuerzo, los niños se encuentran estancados, desmotivados… Algo está pasando y desde luego la mejor forma de actuar no es esa, quizá el cerebro no esté preparado para esos aprendizajes y haya que ayudar de otra forma. La Neuropsicología puede detectar este tipo de casos.
Un caso clínico que bordaste…
Para mí, lo más importante es la familia y el propio paciente. Cuando ambos mejoran, cada uno en sus necesidades, y si tras llevar un periodo de tratamiento observas que acuden tranquilos, felices, con la situación asimilada y controlada, con ganas de vivir y de generar nuestros proyectos de futuro, nuevas ilusiones, avances… Para mí, este es el significado de bordar un caso. Y afortunadamente, casos así han pasado por Neureka, gracias a ellos yo sigo esforzándome y trabajando por y para mis niños y mis adultos, porque son unos luchadores y porque se ganan un pedazo de mi corazón.
¿Tienen las universidades que entrenar sus neuronas?
Esa expresión de entrenar las neuronas la usé para captar la atención de personas que nunca habrían escuchado términos como: estimulación cognitiva, entrenamiento neurocognitivo, cognición, funciones cognitivas… y en lugar de poner taller de memoria, pues me resultó simpático eso de entrenar las neuronas. Y, después de la aclaración, te repondo: ¡claro que sí! Las universidades tienen que entrenar sus neuronas y su forma de hacerlo, porque a veces caen en la monotonía y al alumno igualmente hay que tenerlo motivado, con ganas de poner en práctica la teoría, ampliando con más ejemplos y actividades prácticas (y con ello me refiero a plantear casos reales y proponiendo intervenciones). Para ello, podrían colaborar con empresas y a partir de ahí preparar a unos futuros profesionales, implicados y con conocimientos de lo que luego les espera ahí fuera en el mundo real.