" La plantilla municipal está necesitada de más profesionales de la Educación Social"
Javier Casado Solana, nacido en Linares en 1963, Es Educador Sociocultural en el Ayuntamiento de Granada desde 1995. Ha estado en la Junta de Gobierno del CoPESA (Colegio de Educadoras/es de Andalucia) desde 2012 hasta el pasado mes de Marzo…..
Educador social. ¿Debe ser la profesión del futuro ?
Puede ser. Si se entiende en sentido amplio, y se interviene de forma especializada. No sólo con menores y jóvenes, como fue en el origen de la profesión, sino ampliando los ámbitos de intervención (mediación, coaching, orientación profesional….) y trabajando con otros segmentos de la población. Adultos, personas mayores, personas inmigrantes, mujeres, población reclusa….,
Por ejemplo. Siempre hemos defendido como educadores/as sociales que la coeducación ha de ser herramienta fundamental para erradicar la desigualdad entre personas de distinto género y conformar desde la más tierna infancia, y a lo largo de toda la vida, una sociedad de iguales, plural, donde el sexo o la orientación sexual no sea una traba para el desarrollo personal y social. ¿Por qué no se puede ejercer nuestra profesión en Centros Educativos, o en Centros para las mujeres? Otro caso puede ser el de la Educación para la Salud, en diversos ámbitos y con distintos sectores sociales.
Llevas trabajando con jóvenes desde que te conozco…
Sí. Incluso antes de la existencia de las titulaciones oficiales. La configuración de la titulación de Educación Social, ha sido un proceso largo y no exento de dificultades y controversias. No ha sido precisamente un proceso lineal, ni libre de intervenciones más o menos interesadas desde distintos departamentos universitarios y disciplinas académicas. Aún hoy quedan cosas por aclarar y/o consolidar.
Por mi parte, he ido desarrollando mi labor profesional adecuándome a los contextos en los que me ha tocado intervenir. Desde la animación socio-cultural en los ámbitos de la infancia y la juventud, pasando por la orientación laboral de jóvenes, la mediación con familias y personas inmigrantes, o el desarrollo de planes de acción comunitaria en distintos barrios y distritos de Granada.
Ahora, desde el CMSS-Beiro, me toca trabajar con personas mayores y población general, en un distrito, Beiro, que es muy plural y diverso, a través de sus centros de participación activa en el caso de mayores o a través del asociacionismo, en el caso de mujeres y población adulta, en general.
A pesar de ello intento mantener el contacto con las asociaciones y “movimientos” juveniles. Pero claro, ya un poco desde la distancia. La edad no perdona.
¿Cómo puede ser un ayuntamiento más solidario?
La pregunta se las trae. No es fácil una respuesta inmediata. Pero a bote pronto se me ocurre que pensando en los que más lo necesitan.
Si entendemos que los ayuntamientos son las administraciones públicas más cercanas a la población, y que por lo tanto perciben con más inmediatez sus demandas y carencias, y si están dispuestas a mejorar la calidad de vida de su ciudadanía, están pues en un lugar privilegiado para atender y gestionar estas posibilidades de ejercer la solidaridad. Otra cosa son los recursos, las competencias, …
En España los ayuntamientos son los parientes pobres de la Administración Pública, y creo que hay que decirlo así en justicia. Después también hay quién se lo toma con más o menos interés, quién hace mucho con poco, o quién dilapida innecesariamente.
¿Por quienes sustituirías a 15000 agentes fronterizos de inmigración?
A bote pronto diría por 15000 educadores-cooperantes. Pero si quiero ser un poco riguroso, distribuiría los 15000 entre educadores, policías, mediadores interculturales, cooperantes, personal sanitario….El fenómeno es lo suficientemente complejo como para dar respuestas facilonas y simples. Hay que abordarlo en toda su complejidad y atendiendo todas sus facetas. No valen sólo respuestas policiales, pero tampoco solo asistenciales. La inmigración ha existido, existe, y existirá.
Mientras reconozcamos que todas las personas tienen derecho a mejorar, existirá la inmigración. El derecho a la movilidad para conseguir una vida mejor para sí o para sus descendientes.
¿Cúal ha sido tu labor en el colegio profesional?
Con mis limitaciones temporales y personales, y desde el más estricto voluntariado, las que en cada momento se me han asignado por parte de la Asamblea y la Junta de Gobierno. En representación de Granada, como vocal, trasladar las inquietudes y necesidades de los/as compañeros/as granadino/as al ámbito andaluz y viceversa, intentando que las estructuras y actividades, sean lo más descentralizadas, flexibles y útiles que sea posible.
Como vocal de Cooperación Internacional, proponer un modelo de actuación desde el Colegio y poner en marcha la distribución del 0,7% de las cuotas de los colegiado/as a través de las convocatorias a personas, entidades, y ONGs de Cooperación, desde la perspectiva de la Educación Social. Trasladar estos criterios y actuaciones a los demás territorios donde existen Colegios Profesionales, a través de la Comisión de Internacional del Consejo de Colegios de Educadoras y Educadores Sociales de España.
El año pasado estuvimos todos/as muy volcados en la organización del V Congreso Estatal de la Educación Social, donde me tocó estar en el Comité Organizador y coordinar algunas de las tareas propuestas.
En la orla de su Junta de Gobierno veo pocas canas…
Afortunadamente. Es bueno que, aunque la mayoría de los colegiados/as seamos un poco “mayores” y en muchos casos no tengamos el Grado, se hayan incorporado a las tareas de dirección del Colegio, personas tituladas en Educación Social, recientemente egresadas de las Universidades.
Algunos representamos el origen de la profesión. Venimos del momento en que las titulaciones oficiales en Educación Social no existían. Procedemos de campos como la Pedagogía Social, la Animación Sociocultural, la Educación Popular, de Adultos, el trabajo con menores, los movimientos asociativos… todo lo que poco a poco, después de muchos años, ha conformado una profesión que existía, incluso antes de crear oficialmente las titulaciones, pero que carecía de reconocimiento académico.
Ahora, se trata de ir, desde el reconocimiento de ese pasado, hacia la configuración de un futuro profesional lo más nítido y estable posible. No va a ser fácil, y desde luego, esa será la misión de los más jóvenes.
¿Dónde va la E.S. en el Ayto. de Granada?
Honestamente no lo sé. No son buenos tiempos para hacer conjeturas dada la situación político-económica, por la que atravesamos.
Como te decía antes depende de las prioridades, de las competencias, recursos….
Si te puedo decir que la plantilla municipal está necesitada de más profesionales de la Educación Social. Que se han dejado de hacer muchos proyectos por falta de personal, y muchos otros se desarrollan gracias al esfuerzo personal de los/as profesionales. Se tapan huecos a veces como podemos. No como nos gustaría, en términos de calidad y calidez.
Prácticamente somos los mismos o menos que hace 20 años. Y las necesidades (incluidas las burocráticas) se han triplicado.
“Formulando los malestares para pensar/proponer estrategias de mejora”…
Pues eso. Un grupo de reflexión y propuesta para aportar ideas y soluciones para mejorar la Educación Social, que es una forma de contribuir a mejorar la sociedad. En ello estamos.
Pues ¡atrévete con el empleo!
Pues sí que hay que ser atrevido, cuando lees por ahí que el 60% de las profesiones de siglo XXI están por inventar.
No me atrevo a vaticinar nada, pero si defiendo que la Educación Social en sentido amplio y con todas las variantes e innovaciones que haya que incorporar, debe de tener un cierto futuro profesional. O eso, o vamos a una sociedad cada vez más individualista, más egoísta, y desde mi punto de vista más inhumana.
Dependerá un poco de lo que cada uno/a hagamos o dejemos de hacer.