Mis prácticas en el CPEP
¡Hola viajer@s!
Mi nombre es Laura, becaria del Centro de Promoción, Empleo y Prácticas de la Universidad de Granada, a un día de acabar este gran viaje, el cual emprendí hace seis meses, con gran ilusión y ganas.
El aprendizaje empieza desde el día de la entrevista. Miedos, nervios. Pensar qué preguntas nos harían, qué debíamos responder, si les gustaríamos… La semana siguiente, empecé mis prácticas aquí.
El inicio no fue fácil. El aprendizaje es lento y sin querer cometer ningún error, nuevas tareas, nuevas responsabilidades. Cada día aprendes algo nuevo y tras tu tiempo aquí, te das cuenta de que no solo aprendes de las tareas que realizas día a día, sino también de las personas que conoces.
Os animo desde aquí a todos vosotros a realizar las prácticas de la universidad. Ya sabemos que el primer obstáculo que los jóvenes tenemos a la hora de buscar trabajo es la falta de experiencia. La experiencia es muy importante para nuestra carrera laboral y también un requisito fundamental en las ofertas de empleo.
¿Por qué hacer prácticas empresariales? Todo son ventajas cuando empiezas a trabajar. Las prácticas te hacen crecer tanto laboral como de forma personal, ya que ves el funcionamiento de la empresa junto a las personas que contribuyen a que ésta funcione.
Trabajar en equipo, saber qué es tener responsabilidades, ser consecuente con tus horarios, órdenes de tus superiores… Conocer cuáles son tus fortalezas y debilidades, en qué y cómo mejorar cada día con ayuda de tus tutores. Recordad que toda la formación será buena para ser más competitivos en el mercado laboral y más puertas abiertas tendréis en el futuro.
Una parte de mi viaje termina, pero mi camino no acaba aquí. Éste tiempo he aprendido a saber qué ruta escoger, dónde quiero que esté mi futuro y a aplicar lo aprendido en clase a la vida real. Ha sido una experiencia maravillosa donde he conocido a buenos profesionales, que son gente admirable.
Animaos a hacer las prácticas y recordad, nunca dejéis de viajar.
Autora: Laura Sánchez Morelló.