Si lo urgente (encontrar un empleo) se impone a lo importante (el proyecto de desarrollo profesional)

En ese caso para Estella Acosta Pérez , orientadora y profesora asociada de la UAM, jubilada, «no se puede denominar orientación profesional. Incluso se puede idealizar un proceso que no cumpliría las mínimas condiciones o en el cual se van a cometer errores graves. Para la OCDE nos referimos a “los servicios y actividades cuya finalidad es asistir a las personas, de cualquier edad y en cualquier momento de sus vidas, a ejercer opciones educativas, de formación y laborales y a gestionar sus profesiones”.Habría que agregar su carácter «público, con rentabilidad social, que necesita dotación de personal y de materiales, de incorporación de nuevas tecnologías, con planes coordinados y evaluables, formación continua pública y eficaz, sin privatizaciones de la búsqueda de empleo, donde la formación no sea una mercancía más con la que se obtienen beneficios…»

«Por eso el modelo y la formación de los profesionales son tan definitivos, sobre todo para seleccionar en función de las dos prioridades que son. En segundo lugar, el reconocimiento de las capacidades que se adquieren en un ejercicio profesional definido o en la experiencia laboral dispersa y su conexión con las competencias que configuran los perfiles profesionales, es fundamental. Sin olvidar que, disponer de información fidedigna y realista sobre el mercado de trabajo y sobre las oportunidades de formación existentes no es tarea sencilla…»

PLAZA PÚBLICA
Una asignatura pendiente de las políticas activas de empleo: la orientación profesional

Estella Acosta Pérez. Como ocurre con muchos temas en educación, demasiadas personas opinan o sentencian sobre orientación profesional, sin el menor conocimiento o sin experiencia al respecto. contacta@infolibre.es @_infolibre