Granada es la universidad española con una mayor tasa de titulados que trabajan en el extranjero.El primer empleo: más precario, más tarde y más lejos
Diario Granada hoy. Los estudiantes de la Universidad de Granada (UGR) que consiguieron su título hace ahora cuatro años han visto marcados sus primeros pasos en el mercado laboral por la crisis económica. La búsqueda de nuevas expectativas ha provocado que la de Granada tenga el «porcentaje más alto de las universidades españolas de egresados que trabajan en el exterior», según explicó ayer el delegado del rector para el Campus de Excelencia Internacional, Teodoro Luque, en la presentación del Estudio de Egresados que realiza cada año -desde hace seis- la Fundación General UGR-Empresa y que analiza cómo se adecuan los conocimientos adquiridos en las aulas con las exigencias del mercado laboral.
El informe indica que el 7,1% de los encuestados declararon trabajar en el extranjero, porcentaje que casi duplica el registrado el año pasado (3,8%) y que, según Luque, es el más alto de los registrados en esta encuesta en los últimos años y el mayor a nivel de las universidades españolas.
Los egresados de 2009 están repartidos en 47 provincias y, además, han tardado más en entrar en el mercado laboral (un 42% ha empleado más de un año en encontrar trabajo). Por otro lado, se ha incrementado el número de becarios -sobre todo entre los licenciados de Ciencias Experimentales-, contratos temporales, a tiempo parcial o en prácticas. Por contra, caen los contratos indefinidos con respecto a los años anteriores. También decrece el número de funcionarios y de contratos por obra o servicio.
Prácticamente todas las variables de estudio -presentado ayer pero realizado mediante encuestas voluntarias el pasado otoño y que analiza la inserción laboral de los egresados en 2009- vienen marcadas por la mala marcha de la economía nacional. Una de ellas es la que compara la provincia de nacimiento, el lugar de residencia durante los años de estudios universitarios y la provincia donde se trabaja en la actualidad. Los datos indican que tanto Madrid como Málaga siguen atrayendo a egresados de la UGR, que también apuestan por ir, cada vez más, fuera de las fronteras nacionales. En otras provincias, como es el caso Almería, la tendencia -según explicó Luque- ha cambiado, ya que «se ha pasado de recibir a lo contrario», explicó el responsable del CEI BioTic. Para el rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, estos datos son «lógicos» por cuanto que un importante porcentaje de estudiantes de la Universidad de Granada son de otras provincias.
En cuanto al resto de variables analizadas en el estudio, los números reflejan las serias dificultades a las que se enfrentan los recién titulados. Según el documento -que se puede consultar de íntegramente en la página web marketing.ugr.es/encuesta/stats12– desciende dos puntos el porcentaje de egresados que han trabajado tras finalizar su carrera; el 42% ha trabajado en un plazo superior al año tras concluir su formación; el primer empleo guarda una «moderada relación» con los estudios realizados y, además, la duración media de ese primer trabajo disminuye de los 12,40 meses del anterior estudio a los 11,45 meses.
Otro de los puntos que se destacan del estudio es la valoración de las competencias adquiridas y de la oferta formativa. En este sentido, Luque señaló que hay un «estancamiento» de los puntos débiles de la Universidad, «cuestiones sobre las que habría que reflexionar». Los aspectos menos valorados por los encuestados son la oferta de trabajo en prácticas, la preparación para la inserción laboral o el énfasis en la enseñanza práctica, epígrafes que bajan en la valoración con respecto a la encuesta del pasado año. Sin embargo, los aspectos mejor considerados en el cuestionario a los egresados en 2008 se mantienen: son la calidad en la docencia, el equipamiento y fondos bibliográficos y la formación teórica.
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Sólo un 55,2% de los universitarios licenciados en 2009 tenían trabajo en 2012, según los datos recogidos por el Estudio de la Universidad de Granada y hechos públicos ayer. Este porcentaje es casi cuatro puntos peor que el del año pasado (60,6%) y el peor dato de la serie, que compara los últimos seis años. El descenso en el porcentaje de empleabilidad, sin embargo, no afecta a todas las titulaciones por igual. De hecho, hay carreras que no conocen lo que es el desempleo. Se trata, según la encuesta, de los ingenieros en Telecomunicaciones, los diplomados en Terapia Ocupacional y los licenciados en Odontología, con un 100% de respuestas afirmativas a la pregunta de si trabaja después de terminar los estudios. El mágico porcentaje del cien por cien se mantiene entre los ‘telecos’. En el momento de hacer la encuesta -el pasado otoño- todos los titulados en esta ingeniería que contestaron tenían trabajo. Les siguen los licenciados en Física (93,3%), en Medicina (93%) y los de Odontología (88,9%).
El panorama no es ni mucho menos generalizable. La tasa de incorporación al mercado laboral ha ido empeorando con el paso de los años. Si el 89,5% de los que se licenciaron en 2005/2006 encontraron trabajo tras finalizar sus estudios, este porcentaje cae al 81,9% cuando se les pregunta a los egresados en 2008/2009.
Una de las preguntas clave de la encuesta es la que se refiere a si se trabaja en la actualidad. Los egresados en 2009 lo han tenido mucho peor que los licenciados en los años anteriores. Según el informe, el 50% de los licenciados en Humanidades trabaja, prácticamente el mismo porcentaje que en Ciencias Sociales y Jurídicas (50,7%). El porcentaje mejora ligeramente en las Ciencias Experimentales (55%) las Enseñanzas Técnicas (60%), aunque destaca que esta área contaba con un 93,7% de egresados trabajando en la encuesta de hace seis años. El batacazo de 33 puntos porcentuales se explica por el descenso en la demanda de trabajadores relacionados con el ladrillo, tal y como explicó el rector de la UGR, Francisco González Lodeiro.
Los que mejor aguantan el envite de la crisis son los de Ciencias de la Salud, con un 74,2% de licenciados con trabajo. Es un dato bueno comparado con la situación del resto de áreas, pero malo si se compara con los resultados del año pasado, cuando este porcentaje ascendía al 86,1%.
En cuanto al expediente académico, las buenas notas van aparejadas -según el estudio- con un mayor porcentaje de trabajo en la actualidad. Esta premisa se cumple hasta que se llega a las notas más altas, donde el porcentaje de los que sí están empleados cae al 54,9%. Esto se debe, según Luque, a que los alumnos más brillantes de la UGR bien se están preparando oposiciones, bien están matriculados en un curso de doctorado.
Es más difícil y se tarda más en entrar en el mercado laboral. Según explicó el delegado del rector para el Campus de Excelencia Internacional, Teodoro Luque, el indicador que señala el tiempo que pasa hasta que los titulados consiguen encontrar el primer empleo «ha empeorado». Más de la mitad tarda un año o más en encontrar trabajo.
En cuanto a las vías para salir de las listas del paro, la mayoría lo consigue tras «buscarse la vida», según Luque. Esto es, el 26,9% buscó trabajo por sus propios medios. Dos de cada diez optaron, sin embargo, por recurrir a conocidos o amigos para colocarse. Destaca la estabilización del porcentaje de quienes han encontrado trabajo a través de internet (5,8%), mientras que son minoría los que entraron en una empresa familiar (1,6%), optaron por el autoempleo (2,5%) o recurrieron a empresas de trabajo temporal (2%).
Las prácticas son otra de las salidas empleadas para hallar trabajo (9,2%) mientras que seis de cada cien se dedicaron a las oposiciones.
En cuanto a la relación existente entre ese primer empleo y los estudios realizados en la UGR, apenas tres de cada diez encuestados afirman que trabajan en lo que han estudiado. Por contra, el 16,7% se dedican profesionalmente a algo que no tiene nada que ver con sus estudios universitarios. En medio, el resto considera que su trabajo tiene más o menos relación con su formación en la UGR.