Advierten de que España pagará caro la fuga de ingenieros al extranjero

Un grupo de ingenieros de Caminos andaluces que estudian o trabajan en el extranjero han protagonizado  el XII encuentro Ingeniero&Joven, unas jornadas dedicadas a exponer las salidas laborales del sector fuera del país y en las que han evidenciado el riesgo que representa para España su migración.
La Confederación Granadina de Empresarios (CGE) ha acogido las jornadas, con un centenar de asistentes, en las que se ha analizado el futuro de los ingenieros de caminos y las oportunidades que representa el mercado internacional.
El presidente de la CGE, Gerardo Cuerva, ha alertado de las consecuencias que tendrá para España la marcha del país de esta mano de obra especializada, y ha vaticinado que el desarrollo industrial lo pagará, «como lo pagó Alemania».
La vicedecana de la demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla del Colegio de Ingenieros, Marta Zarzo, ha recalcado que los colegiados han pasado de unas tasas que rozaban el pleno empleo en el 2007 al 20% de paro actual por la caída de las inversiones en obra pública.
Según los datos de Zarzo, el 5% de los ingenieros de caminos se han marchado al extranjero, aunque más de la mitad de los expatriados trabajan para empresas nacionales.
Los ponentes de este encuentro, que tiene como objetivo ayudar a compañeros para encontrar empleo fuera del país y ofrecer asesoramiento, han apostado por formarse y trabajar en otros países, pero siempre con el objetivo de volver.
Alberto Cruz, del Colegio de Ingenieros, ha recalcado que trabajan actualmente en la elaboración de informes sobre 17 países que demandan este tipo de profesionales y con los que facilitar la convalidación de títulos, ofertas o la formación específica que requieren.
El Colegio de Ingenieros ha incidido en que el futuro del sector está en Iberoamérica, lo que además elimina los problemas de idiomas que pueden representar otras potencias como Rusia, y en los que aún hay al menos dos décadas de trabajo.
Actualmente, el 80% de la inversión de las empresas españolas se hace en el extranjero, lo que ha posibilitado que muchos profesionales jóvenes se marchen a otros países para poder trabajar. Uno de tantos es Manuel Chiachio, jienense que junto a su hermano Juan trabaja como científico invitado en la NASA desde septiembre gracias a una formación que comenzó en Granada, pero que tuvo además una fase en el extranjero.
«La formación en España está obsoleta en nuevos campos como las energías renovables. La ingeniería actual va a cambiar, hay que adaptarse a los nuevos tiempos, formarse, trabajar fuera y luego, volver», ha apuntado Chiachio. 

El 5% de los ingenieros de caminos se han marchado al extranjero, aunque más de la mitad de los expatriados trabajan para empresas nacionales