Estafas de Empleo

 

Cerca del 25 por ciento de los fraudes en internet provienen de supuestas ofertas de trabajo, según Inteco (Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación).

Empieza a ser demasiado frecuente que los desaprensivos utilicen la necesidad de encontrar un trabajo como anzuelo para estafar. Algunos ejemplos:

  • Un estafador que puso un anuncio ofreciendo trabajo en las obras del metro de la capital. Creo una empresa de cero –algo sencillo de registrar–, supuesta contratista. Contrató una gestora y a dos academias de cursos de prevención de riesgos laborales. Y cuando tuvo alrededor de 50 candidatos, con los contratos tramitados, les advirtió que debían costear los cursos sobre el primer sueldo, poniendo cada uno 200 euros por adelantado. Y de él nunca más se supo hasta que lo detuvieron.
  • Ahora mismo hay muchos españoles que quieren marcharse a trabajar a Reino Unido, en trabajos sin cualificación, hoteles o cosas así. Reciben tu currículo y te dicen que estás seleccionado. Te empiezan a pedir datos para gestionar entonces el visado, para darle credibilidad. Y sólo al final, piden el dinero necesario para el supuesto papeleo en extranjería. Unos 700 euros, aunque a veces lo piden en libras o en dólares. Y claro, una vez entregada la cantidad, nunca más se supo.
  • También está la estafa del ‘fishing‘, en la que el estafado puede contribuir sin saberlo al blanqueo de dinero accediendo a usar su cuenta para traspasar cantidades de dinero a la empresa inexiste que supuestamente lo ha contratado. «Trabajos fantasmas que sirven para aprovecharse de la desesperación».
  • Estafa de la falsa entrevista telefónica. Colocan un anuncio en el que se piden trabajadores de oficina en un puesto que no requiera mucha cualificación. Cuando la gente envía su currículo, les dicen que están preseleccionados y les dan un número de teléfono en el que deben pasar la entrevista final. Pero es un número de tarificación especial donde cada minuto les cuesta alrededor de 1,87 euros y los marean haciéndolos esperar eternamente. Y el trabajo no existe, por supuesto.

La recomendación básica es no fiarse: No recibir ni enviar dinero de personas a las que no se conozca, no cobrar cheques, no pagar. Y comprobar que la oferta es auténtica, accediendo por ejemplo a la web de la empresa en la que se trabajaría (resulta curioso que Internet pueda servir para defenderse del mismo Iinternet).

Para ampliar información resulta especialmente interesante el “Informe de vulnerabilidades del segundo semestre de 2011”, publicado por INTECO-CERT (http://cert.inteco.es/extfrontinteco/img/File/intecocert/Formacion/EstudiosInformes/Vulnerabilidades/cert_inf_vulnerabilidades_2011_semestre_2.pdf)